La actriz y empresaria sabe que ella y su marca de bienestar atraen muchas de las controversias que aparecen en la cultura actual.

“Creo que nadie piensa que yo de verdad dirijo mi empresa”, especuló Gwyneth Paltrow.

Paltrow, actriz y directora ejecutiva fundadora de Goop, estaba recostada, muy cómoda, en una silla de la sala de su casa en Amagansett, Nueva York, a finales de julio. “Creo que la gente piensa que solo soy la cara”, comentó. “Dirijo la empresa, definitivamente, pero nunca he sido la clase de persona que intenta corregir una opinión o idea equivocada del público. Creo que es un ejercicio bastante infructuoso”.

La actriz gesticulaba con las manos mientras hablaba y señalaba y pateaba con sus pies descalzos para enfatizar ciertas palabras.

En octubre, Goop celebrará su aniversario número 15 y Paltrow, de 51 años, estaba en un ánimo reflexivo, mientras bebía té, ataviada con un caftán a rayas azules y blancas que compró de una publicación patrocinada en Instagram y que no tenía ninguna etiqueta excepto la que indicaba que era talla mediana.

Goop inició operaciones en 2008 con un boletín que la actriz escribía desde su casa en Londres, donde vivía con sus dos hijos pequeños —Apple, que ahora tiene 19 años, y Moses, de 17— y su primer esposo, el vocalista de Coldplay, Chris Martin.

“Tenía una vida muy pequeña y tranquila en el norte de Londres con mi madre, mis amigas mamás y estaba casada con una estrella de rock, lo cual conllevaba sus propias complicaciones”, relató. “Si tu marido es un músico que se va de gira, te quedas sola en casa por mucho tiempo. Así que vivía en una pequeña burbuja con mis hijos y claro que no quería viajar ni trabajar ni estar en un set de grabación”.

Habían pasado alrededor de 10 años desde que ganó el premio de la Academia a la mejor actriz por su papel en Shakespeare apasionado. “Esperen”, dijo, “¿qué año fue? Lo tengo en el otro cuarto. Voy a ver qué dice”. Trotó hacia una habitación contigua para traer su estatuilla del Oscar de 1998.

Su casa en Amagansett tiene mucha seguridad, que incluye un perro guardián, un alguien que administra la casa y una sala de cámaras de seguridad. El interior exuda un aroma intenso a cedro, está decorado en tonos crema neutros y en el baño de visitas hay jabón para manos Aesop y una báscula digital. Al exterior, hay jardines bien cuidados y una tina llena de sandalias.

Al principio, Goop solo consistía en recomendaciones. “Siempre sentía una emoción muy grande al afirmar: ‘Tengo la respuesta a tu pregunta. Hay un centro de reflexología genial a la vuelta de la esquina’”, contó.

Ahora, la empresa tiene 170 empleados, según los cálculos de Paltrow, y abarca toda una constelación de marcas más o menos saludables y orientadas al bienestar. Está el boletín; un pódcast con más de 100 millones de descargas; una línea de productos de belleza llamada Goop Beauty; una de ropa —G. Label by Goop— hecha de telas suaves en tonos neutros; Goop Wellness, que vende vitaminas y accesorios sexuales; dos programas en Netflix; cinco tiendas y una cadena de comida para llevar en el sur de California llamada Goop Kitchen; además de In Goop Health, una franquicia de conferencias sobre bienestar, y un crucero que apareció en un artículo de portada en Harper’s Magazine.

Sus productos y servicios de aniversario incluirán una villa Goop de dos habitaciones para hospedaje en The Colony Hotel en Palm Beach, Florida, acondicionada con productos Goop en los baños y papel tapiz de Goop x Fromental; una vasija de cristal Lobmeyr de edición limitada de 2500 dólares, diseñada en colaboración con los joyeros de FoundRae, y productos como el exfoliante Goopglow Microderm Instant Glow en empaques conmemorativos.

“Goop es una marca provocadora irremplazable de la causa del bien”, es una de las frases que aparecen en sus comunicados de prensa. Pero aún está por verse cuán cierto es eso más allá de sus clientes y sus admiradores. La marca es responsable de velas con nombres como This Smells Like My Vagina (así huele mi vagina) y This Smells Like My Orgasm (así huele mi orgasmo). Su publicación de 2014 sobre su divorcio de Martin le regaló al mundo la frase “desacoplamiento consciente”.

“Si la historia me ha enseñado algo es que siempre que veo al pasado pienso: ‘Vaya, fue interesante experimentar con eso’”, señaló.

Este año, Paltrow fue rotundamente criticada en internet por una entrevista grabada en la que habló sobre el ayuno intermitente y su dieta, que parecía ser muy rigurosa.

“¿Lo del caldo de huesos? Ay, Dios mío”, exclamó Paltrow. “¿Que si lo sabía? Apple me dijo: ‘Mamá, estás en TikTok’”. Paltrow afirmó que come tres veces al día y hay una amplia gama de alimentos que considera saludables.

“Creo que un croissant europeo es un superalimento, por cierto”, dijo. “Hoy bebí un batido de mantequilla de maní. Y almorcé una ensalada italiana de pollo”. (En 2018, se casó con el productor Brad Falchuk).

Aunque Paltrow no ha protagonizado una película en varios años, sigue siendo una actriz que, según escribió la periodista Lauren Sherman de Puck News, “puede convencerte de comprar lo que sea”.

Eso incluye la ropa, en su mayoría de G. Label de Goop, que usó para testificar en un juicio en marzo por un choque de esquí en 2016 en Deer Valley Resort, en Utah, que hirió a un optometrista jubilado llamado Terry Sanderson. (El jurado no consideró que ella tuviera la culpa). Puede que no haya estado tratando conscientemente de vender sus atuendos, pero los espectadores estaban tomando nota de cada uno de los que llevaba.

“Yo simplemente me estaba vistiendo y viviendo una experiencia bastante intensa todos los días”, dijo Paltrow. “Las opiniones que generó mi vestimenta fueron muy extrañas para mí. Todo eso fue bastante extraño. No sé si siquiera lo he procesado. Fue algo a lo que sentí que sobreviví. A veces en mi vida me lleva mucho tiempo mirar atrás, procesar algo y comprender algo”.

Paltrow ha publicado contenido en línea patrocinado sobre un corrector de postura. El año pasado apoyó públicamente al candidato a la alcaldía de Los Ángeles, Rick Caruso, un rico promotor inmobiliario y ex republicano que cambió su afiliación partidista antes de entrar en la carrera. “Creo que tengo la mente abierta hacia todos”, dijo. “Me encanta escuchar lo que la gente tiene que decir”.

Recientemente, escuchó un episodio del pódcast All-In con el candidato presidencial Robert F. Kennedy Jr., cuya retórica antivacunas y su aceptación de las teorías de la conspiración lo han convertido en una figura controvertida.

“Fue muy interesante escuchar su punto de vista”, dijo. “Desde entonces ha dicho algunas cosas que creo que me parecen delicadas, digámoslo así”. (Más tarde, un representante de Paltrow me llamó para expresarme su preocupación de que sus opiniones políticas fueran el tema central de este artículo y dijo que ella es más una “pensadora independiente”).

Como empresaria, Paltrow puede tener más poder que ejercer que el que alguna vez tuvo cuando actuaba con regularidad. “Lo he pensado en términos de mi experiencia vivida como actriz, a quien le dijeron que estuviera aquí en este momento, que usara eso y que se quedara allí y lo hiciera de nuevo”, dijo. “Así que en el set de una película nunca sientes que tienes poder. Fue difícil para mí hacer lo que me dicen, pero tampoco tuve ningún deseo de ser directora o estar detrás de escena en esa industria. Siento que siempre estaba estirando un poco sus limitaciones”.

Su amiga Brit Morin, fundadora del sitio de comercio electrónico Brit + Co, dijo que el impacto cultural de Paltrow a través de Goop fue diferente. “Aunque la tasa de ganancias y pérdidas de las películas y las empresas emergentes es similar, la diferencia es que hay retornos enormes en el capital de riesgo en las empresas emergentes”, dijo Morin, cuyo sitio a veces ofrece productos de Goop. “Se puede obtener un retorno de la inversión 1000 veces mayor y una taquilla nunca ha visto algo así. Entretener es una forma a corto plazo de influir en alguien. Ella ha creado productos que la gente tiene en sus hogares, que se ponen en la cara, que visten y comen”.

Goop se negó a dar cifras de ganancias o ingresos al Times y a decir si es un negocio rentable.

Paltrow ha sido directora ejecutiva de Goop desde 2017. “En términos de aprender las lecciones de cómo ser líder, me tomó mucho tiempo porque estaba aprendiendo en el trabajo”, dijo. “Especialmente en el manejo del personal. Si no se desarrolla una cultura corporativa, es muy difícil entender cómo gestionar a las personas y cómo establecer buenos límites”.

No citó ejemplos específicos. Pero me viene a la mente una ex empleada cada vez más destacada: Elise Loehnen, quien dejó la empresa en 2020 y escribió el libro On Our Best Behavior: The Seven Deadly Sins and the Price Women Pay to Be Good, un superventas de The New York Times.

En agosto, Loehnen habló con el Times sobre su salida de Goop. “Mis intereses se alejaban de esta idea de auto-optimización”, dijo. “Creo que lo que sucede en el mundo del bienestar es este deseo de control y certeza”.

Queda por ver exactamente cuál es la estrategia de Goop para el crecimiento a largo plazo, o una salida como adquisición o una salida a bolsa. “Si Gwyneth y su equipo quieren construir el negocio con la escala y la estructura de margen para ser una gran empresa independiente, como una empresa pública o como parte de un negocio, lo apoyamos”, dijo Tony Florence, de New Enterprise Associates, que ha invertido en la empresa.

Dana Settle de Greycroft, otro fondo que ha invertido en Goop, dijo: “Me encantaría que ella hiciera sacara esta empresa a bolsa y que lo hiciera como directora ejecutiva, pero es su vida”.

Paltrow se limitó a decir: “El peso de aceptar dinero, probablemente me tomé esa responsabilidad demasiado en serio. Era difícil ser la persona que intentaba crecer y al mismo tiempo era muy conservadora con la financiación de la empresa. Estaba pateando al caballo y tirando de las riendas al mismo tiempo. Pero ahora, cuando miro hacia atrás, estoy muy agradecida de que la empresa se haya tomado su tiempo para evolucionar hasta lo que es y de que no tuviéramos este loco ascenso meteórico”.

Las marcas cosméticas de Goop, que conforman el 60 por ciento de sus ventas, compiten en un mercado abarrotado que incluye un aluvión de marcas de celebridades. “Hay tantas marcas ahora que son como la nuestra”, comentó Paltrow. “Me siento cómoda con eso. La competencia nos mantiene honestos a todos”. En septiembre de 2018, Goop concilió una demanda de publicidad engañosa que interpusieron fiscales de distrito en California.

Hasta su exprometido Brad Pitt tiene su propia línea de productos para el cuidado de la piel, llamada Le Domaine Skincare. El actor le envió unas muestras. “Son buenos”, aseguró Paltrow. “Sí, es una marca hermosa”.

No esperen que publique una autobiografía reveladora pronto. “No quiero dedicar demasiados capítulos a la parte de los amoríos y exponer a la gente así, entonces, no lo sé”, dijo Paltrow, y añadió: “No me hagan tomar el suero de la verdad”.

La actriz y empresaria habló de su futuro de una forma en la que no parece figurar Goop. La empresa ha recibido varias ofertas de adquisición, afirmó, pero ella nunca sentía que fuera el momento indicado.

“No creo que pueda dedicarme a esto para siempre”, reconoció. “Creo que sería lindo darles un buen rendimiento a mis inversionistas, de verdad quiero hacerlo. Eso es importante para mí”.

En cuanto a la vida después de Goop, la actriz dice que quiere vivir en plenitud los que llama sus años de “anciana sabia”, “estoy empezando a sentir una verdadera ternura por esa parte de la vida que ya pasó”. Quiere cocinar, estar en su jardín y ser abuela. “El futuro mismo ya se me revelará”, concluyó.

Pero sí recordó una cosa: “Bueno, sí le prometí a mi mamá” —la actriz Blythe Danner— “que haría una obra de teatro cuando vendiera la empresa”. ¿Con Danner o sola? ¿Broadway o un monólogo?

“Ella solo dice que tengo que hacerlo y yo tengo que cumplir esa promesa”.